Dispone de 5600 ha. Su tierra es peculiar, posee una parte volcánica y se mezcla con loess. Debido a las lluvias y a los ríos se crea un microclima que dota a las uvas cultivadas en estas tierras de unas características únicas.
Una de las características más apreciadas de estas tierras, es su capacidad para conservar el calor. Son las temperaturas que soportan estas tierras las que transfieren tanto sabor a sus vinos.
De todas las regiones de Hungría, es Tokaj la goza de un reparto más equitativo en sus horas de sol. Este dato es clave para entender la concentración de azúcar que podemos encontrar en sus uvas.
La historia de Tokaj data de la época celta. Pero fue la llegada de los húngaros la que despertó la pasión por esta región y su posterior aprovechamiento.
En el siglo XIII. Después de los mongoles el rey IV. Béla llamo italianos para que ayuden a reconstruir la región y fueron ellos los que trajeron la cepa Furmint.
En el siglo XVI. Ocurrió el cambio radical, debido a circunstancias de guerra los obispos de la zona decidieron posponer la recogida de la cosecha para noviembre y debido a esta tardanza un hongo infecto a las uvas ya pasadas de fecha.
Así empezó la historia de Aszú y su botryficación.
Los soldados requerían mucha cantidad de vino a lo cual quitaron con fuerza de los viñeros, para salvar sus vinos los viñeros empezaron a esconder sus vinos en cuevas a donde solo se podía llegar si uno se agachaba.
De aquí viene la frase que ante el vino tokaji uno tiene que reclinar la cabeza.
En 1703 el aristócrata pero revolucionario. Rákóczi Ferenc regalo vino Aszú a Luis XIV. Quién dijo la famosa frase “Vinium regum, rex vinorum”,
Rey de los vinos o vino de Reyes.
Aquí empezó la fama mundial del vino Tokaji convirtiéndose en el vino preferido de ilustres como el Gran Pedro de Rusia, Voltaire, Goethe, y de Schubert.
Mientras, descubrieron sus cualidades medicinales y lo incluyeron en las farmacias de la época como “Vinium tokajense passum”
En el siglo XIX la filoxera destruyo la gran parte de las cosechas de Tokaj pero los viñeros con mucho trabajo consiguieron restablecerlo. Desde entonces su fama y su calidad va creando leyenda por todo el mundo.
Y hasta aquí un poco de historia de cómo este delicioso Hungaricum ha llegado a nuestros hogares. Desde la hoy cercana Hungría hasta nuestra Barcelona.
No han cambiado tantas cosas desde entonces ya que los métodos siguen siendo muy lentos y artesanos para no perder ni un ápice de sabor.
El mayor cambio ha sido logístico, gracias a que las ciudades cada día están un poco más cerca hoy podemos disfrutar de estos vinos en muchas ciudades del continente.
En Paprika Gourmet descubriréis tal gama de vinos del área de Tokaji que dejaréis de pensar que sólo podéis disfrutar de vino dulce en esta región.
Desde el Szamorodni a la Essencia hay muchas opciones donde elegir y nuestro equipo las ha traído para que tú puedas disfrutarlas.
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